Todo bien - nos ha gustado mogollón este hotel de campo - la comida era buenísima y el personal agradable y realmente bueno. La habitación era tranquila y muy espaciosa, con una cama doble. La ubicación es buena, está no muy lejos del Museo de Arte Sacro. Dimos un paseo por el centro de la ciudad, situado aproximadamente a 10-15 minutos a pie del hotel. Había una parada de autobús al lado del lugar.

La habitación era elegante y tranquila, incluía una mesa de trabajo y un sofa cama. El baño era bueno, con una bañera.

Las camas cómodas, buena atención del personal, vistas hermosas, acceso rápido al parking y al restaurante.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Habitaciones espaciosas y tranquilas con literas, y no muy lejos de restaurantes y paradas de taxi 🛏️🍽️🚖

La ubicación del hotel es conveniente, ya que está cerca de varios lugares como restaurantes y paradas de taxis. La habitación es elegante y está equipada con comodidades como secador de pelo, ducha a ras de suelo y toallas de baño. El personal es muy amable y servicial, incluso me ayudaron con el estacionamiento gratuito.

Nuestra estancia en este lugar fue muy agradable. La habitación tenía una vista impresionante y permanecía fresca incluso en los días calurosos. Las camas eran cómodas y el personal siempre nos atendió de manera amable. Tuvimos un rápido acceso al estacionamiento y al restaurante, lo cual fue muy conveniente. Además, nos sorprendió gratamente la buena calidad del desayuno, que incluía una variedad de opciones deliciosas.

Hubo un inconveniente con respecto al pago, ya que solo aceptaban efectivo o tarjetas portuguesas. Esto nos causó algunos problemas ya que solo había un cajero cercano y no funcionaba bien el día en que hicimos el check-in.